domingo, 4 de septiembre de 2011

¡¿Cómo cambiar la escuela media!?



Durante la jornada de hoy estuve inmiscuído en las causas de la crisis que vive la escuela media. Es un tema sobre el que vengo trabajando desde principio de año cuando comencé el profesorado en #FSOC. Dentro de la carrada de textos que deglutí me encontré con estas ideas de Emilio Tenti Fanfani:

Características de una buena escuela para los jóvenes

Dadas las condiciones en que se desarrolla la escolarización de los adolescentes y jóvenes latinoamericanos, es preciso preguntarse cuáles podrían ser las características que distinguen a una escuela adecuada a sus condiciones de vida, expectativas y derechos. Más que una respuesta, prefiero enunciar un listado de características que en principio aparecen como deseables y necesarias, sin por ello pretender agotar el tema, que por su complejidad requiere de análisis y reflexiones más especializadas.

Pero a modo de propuesta aquí señalo las siguientes:

Una institución abierta que valoriza y tiene en cuenta los intereses, expectativas, conocimientos de los jóvenes.

Una escuela que favorece y da lugar al protagonismo de los jóvenes y donde los
derechos de la adolescencia se expresan en instituciones y prácticas (de participación, expresión, comunicación, etc.) y no sólo se enuncian en los programas y contenidos escolares.

Una institución que no se limita a enseñar sino que se propone motivar, interesar,
movilizar y desarrollar conocimientos significativos en la vida de las personas.

Una institución que se interesa por los adolescentes y los jóvenes como personas
totales que se desempeñan en diversos campos sociales (la familia, el barrio, el deporte, etc.) y no sólo como los alumnos en tanto aprendices de determinadas disciplinas (la matemática, la lengua, la geografía, etc.).

Una institución flexible en tiempos, secuencias, metodologías, modelos de evaluación, sistemas de convivencia, etc., que toma en cuenta la diversidad de la condición adolescente y juvenil (de género, cultura, social, étnica, religiosa, territorial,etc.).

Una institución que forma personas y ciudadanos y no “expertos”, es decir, que
desarrolla competencias y conocimientos transdisciplinarios útiles para la vida, y no
disciplinas y esquemas abstractos y conocimientos que sólo tienen valor en la escuela.

Una institución que atiende a todas las dimensiones del desarrollo humano: física,
afectiva y cognitiva. Una institución donde los jóvenes aprenden a aprender con felicidad y que integra el desarrollo de la sensibilidad, la ética, la identidad y el conocimiento técnicoracional.

Una institución que acompaña y facilita la construcción de un proyecto de vida
para los jóvenes. Para ello deberá desplegarse una “pedagogía de la presencia” caracterizada por el compromiso, la apertura y la reciprocidad del mundo adulto para conlos adolescentes y los jóvenes (A. C. Gómez Acosta, 2000 y 1997).

Una institución que desarrolla el sentido de pertenencia y con la que los jóvenes “se identifican”.


Arrivederci, comenios

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si deseas acumular caracteres en vacua finalidad ¡Hazlo! y el moderador se ufanará de su clickeante bipolaridad