Vocación, la galletita de #Francisco

Gardel, Maradona, Eva Perón y ... #Francisco El nuevo inquilino del parnaso internacional de origen argentino ha llevado adelante, hasta ahora, la revolución de los gestos.

Una política de comunicación aceitada y que por momentos lo emparenta con su otrora rival NK en sus primeros 100 días de gestión en el Poder Ejecutivo Nacional cuando el patagónico observaba a Racing Club desde la platea y paraba a tomar un café en pleno centro porteño. En la 2da posdata de esta entrada encontraran la reflexión de Horacio Verbitsky sobre el rol papal en la política local y las notorias diferencias discursivas entre Jorge Mario Bergolgio y Papa Francisco. "El Perro" le pide al Papa la coherencia que no tuvo Nestor Kirchner entre Rio Gallegos y Balcarce 50.  

Los argentinos descubrimos la sonrisa de Bergoglio en las fotos de Reuters, y a su millón de amigos vinculados a las fuerzas vivas en los despachos noticiosos de Telám. ¿Y su supuesto progresismo? Evidentemente lo acunó bajo la sotana en sus viajes por el subte porteño.

Cada vez mas @Pontifex_es pareciera afianzarse como un sucesor político de Juan Pablo II. Su rol en Venezuela, Siria y Crimea serán un interesante benchmarking. Don Wojtyla fue muy ortodoxo en términos doctrinarios y profundamente apegado a la Doctrina Social de la Iglesia. Sus diatribas contra la "Usura Internacional" y el falso endiosamiento del dinero lo colocan en el mismo carril discursivo que el polaco. La ubicuidad y transversalidad del discurso le permite sumar adhesiones a diestra y siniestra. 

Gustavo Vera, "Momo" Venegas, Marcelo Tinelli, Antonio Caló, Cristina Fernandez de Kirchner, Javier Zanetti, Mauricio Macri, Hermes Binner, Felix Diaz, Juan Martín del Potro y Sergio "Maravilla" Martinez han sido algunos de los fotografiados junto al Papa. El capital político y la imagen positiva hechos "selfie".

En el camino los "Evangelios según Vertbisky" perdieron poder de fuego en pos del New Testament de Elisabetta Piqué & Sergio Rubin. Claramente HACCJB, el hombre antes conocido como Jorge Bergoglio, siempre tuvo vocación de poder, entendió su rol y se apegó al libreto. Modus operandi que es imposible de despegar de su formación teológica y política en los convulsionados 70, en América Latina y como parte del Movimiento Justicialista. 

 Arrivederci, Corderos de D10s

PD1: Les dejó un emotivo video que generaron en Ciudad.com al cumplirse el primer año de papado.

PD2: La #FrancisWave tuvo repercusiones incluso en el mundo del rock con tapa en la Rolling Stone Magazine y shows de Juanse, ex Ratones Paranoicos, en iglesias del conurbano. Al respecto me animo a proponer una nueva versión de "Para Siempre". 

PD3: Al cumplirse un año del papado Horacio Verbitsky escribió esto en Página/12

Todo para ganar

 Por Horacio Verbitsky

Las reformas a prácticas y estructuras eclesiásticas no me conciernen, ya que no soy creyente ni especialista en esa materia. Sólo estudié durante quince años las raíces históricas e ideológicas de la complicidad de esa institución con el terrorismo de Estado, advirtiendo que no haría juicios de valor sobre el dogma ni el culto (lo que el Episcopado argentino llamó su “realidad teológica de misterio”) sino un análisis de su comportamiento en la Argentina entre 1976 y 1983 como “realidad sociológica de pueblo concreto en un mundo concreto”, según los términos de su propia conducción. Además, como dice De la Serna, es demasiado pronto para evaluar la consistencia del discurso papal con su aplicación, por lo que sólo puedo desear que le alcance el tiempo para hacer todo lo que insinúa. En contraste con sus predecesores, tiene todo para ganar. Si algún sufrimiento humano alivia o ahorra, bienvenido sea. Mientras llega ese momento sería interesante que alguno de los interesados en una declaración breve y picante se tomara el trabajo de contrastar las actuales propuestas del Papa Francisco con la conducta, tema por tema, del cardenal Bergoglio como presidente de la Iglesia Católica argentina, ya sea para prevenir sobre un exceso de optimismo o para celebrar la infinita capacidad de cambio de la persona humana.