Sitios de Australia, el Reino Unido -donde se encuentra casi exiliado Assange hace unas semanas- España y Estados Unidos pusieron a la venta cientos de artículos que se consiguen a un promedio de 20 dólares.
Wikileaks ha generado el mayor sacudón en la diplomacia global que se recuerde en años. Sus andanzas no serían en vano. Las represalias personales sobre Julian Assange estaban en marcha desde la difusión de material sobre la campaña del ejército de EE.UU en Irak. A la causa abierta con acusaciones de abuso sexual sobre el fundador del sitio se le sumó en estos días el anuncio del sitio PayPal de cancelación de la cuenta que tenía abierta la organización para recaudar donaciones.
Lo cierto es que la Justicia del Reino Unido tiene 10 días para decidir si extradita o no a Assange a Suecia donde se habrían consumado violaciones. El gran temor del australiano y de su abogado es que esa extradición sea una jugarreta para luego entregarlo a Estados Unidos, donde políticos como la ultraconservadora Sarah Palin han pedido la pena de muerte para el periodista. Quizás por eso, uno de los diseños de las remeras se ha adelantado en la historia y pide "Liberen a Julian".
Paypal justificó escuetamente su accionar basándose en la violación por parte de Wikileaks de su "código ético". WikiLeaks confirmo vía Twitter la buena nueva reforzando la lógica de "vendetta": "PayPal prohíbe a WikiLeaks tras la presión del gobierno de Estados Unidos".PayPal era uno el medio principal de fondeo mediante donaciones de particulares para Wikileaks.
Arrivederci, Ácratas 2.00
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