miércoles, 13 de abril de 2011

"Entonces no tiene nada, ¿de qué convulsiones estamos hablando?"



El matutino porteño Página/12 publica hoy en la sección PAIS la desgrabación de las conversaciones entre los choferes y operadores del S.A.M.E. que no asistieron en una situación de emergencia a Humberto "Sapito" Ruiz, uno de los miles habitantes de las villas de la Paris rioplatense.

El juez Roberto Gallardo, profesor de Derecho a la Información en #FSOC, "hizo lugar a una medida cautelar presentada por médicos, vecinos y la ONG ACIJ y ordenó que se diseñe de inmediato un plan de asistencia de emergencias sanitarias en las villas y protección a los efectores de salud". Además citó a una audiencia pública a realizarse este viernes 15/4, a las 11.30, en el Colegio Público de Abogados, en Av. Corrientes 1441, con la presencia de los delegados de todas las villas y asentamientos porteños.

Reproducimos la desgrabación de los diálogos entre los operadores de radio y las ambulancias cercanas al domicilio de "Sapito".

Ambulancia 1: –Same, Same.

Operador 1: –Adelante, buenos días.

A1: –Auxilio.

O: –Auxilio 11089... villa 31... manzana 24, 24 casa 22... manzana 24 casa 22, es una (inaudible) código rojo, 659 (inaudible) espera en correo viejo. (Da el punto de encuentro con los familiares para ingresar.)

A1: –(inaudible) en 4 y 5... no entramos al barrio YPF.

O: –Bueno, recibido, ¿la dotación?

A1: –(inaudible) Rodríguez.

(Después de unos minutos.)

A1: –Fernández 1.

O: –Aquí, Same.

A1: –Estoy 4 y 5 (son las calles) esperando el patrullero. Si te podés comunicar, vamos a llegar al destacamento, no podemos entrar ahí, al barrio YPF.

(...)

A1: –Negativo, patrullero de la 46 tiene uno solo y no está acá. Estoy con personal policial de la 46 pero que está de parada ahí, son dos policías.

O: –Bueno, recibido.

A1: –No hay patrullero, por favor comunicate y que vengan al destacamento. Nosotros no podemos entrar.

O: –Bueno (dice al rato), ahí comuniqué yo con el solicitante. Dicen que ellos están en el correo viejo, ¿a Uds. les queda muy mal ir hasta ahí?

A1: –Está bien, están en el correo viejo y ¿quién entra ahí? Porque la ambulancia no entra hasta ahí, no se puede entrar, eeh por favor que vengan al destacamento, es la única forma que podemos hacer contacto con el paciente.

A1: –¿Te pudiste comunicar? –pregunta el chofer al rato.

O: –Sí, cómo no me voy a comunicar, nunca pueden entrar, nunca.

A1: –¿Cómo?

O: –Ahí están comunicados con mi supervisora porque dicen que no pueden ir hasta el destacamento.

A1: –Bueno, no entramos a ese lugar porque es muy peligroso.

(...)

O: –Está bien, ya se los informo tanto al comando como a los solicitantes, que es tan caprichoso el solicitante y dice que está en el correo viejo, ahora va a ir el patrullero para ver si los pueden mover, si pueden moverse de ahí.

(...)

O: –A ver, no te entiendo, Fernández 1. El policía se retira, ¿y vos también te vas a retirar?

A1: –Afirmativo, me voy con la policía... Sí, no me voy a quedar acá en la villa. Me voy a 4 y 5 con personal policial. Fijate qué van a hacer.

(Cambia la ambulancia.)

O: –Fernández 3, auxilio 11103... 11103, dirigite por favor al correo viejo... correo viejo, en vía pública como convulsiones, ocho y cincuenta y cuatro la hora de transmitido.

A3: –A ver si me queda claro, ¿el paciente está en el correo viejo o me está esperando el familiar? Porque yo no entro a la villa, eh.

O: –No, no, está el paciente en el correo viejo.

A3: –Entonces no tiene nada, ¿de qué convulsiones estamos hablando? Listo, chau.

(Cambio de operador.)

O2: –Si no te llevan el paciente ahí, no entrés.

A1: –No, no, no voy a acercarme ni siquiera al correo si no aparece un patrullero de paso.

O2: –No, porque ¿viste? Los únicos que ponemos la caripela somos nosotros, es fácil ¿viste? Andá, entrá, pero si no te lo llevan, no hagás el auxilio.

A1: –Aparte es el mismo auxilio de Fabián.

(Más adelante.)

A1: –Acá la gente me está diciendo que le prestemos la camilla.

O: –No, negativo Fernández 1, eh.

(...)

A: –Yo me retiré ya del correo, yo no me voy a quedar más porque en cualquier momento van a venir todos los negros y van a armar un bardo terrible. No voy a entrar adentro de la villa si no sacan al paciente. Ellos dicen que no hay forma de sacarlo, le dije “sacalo con un carro que es mucho más fácil que una camilla”, no lo quieren hacer, hay que llevar la ambulancia a la puerta de la casa y yo no voy a entrar a la villa bajo ningún punto de vista.

O: –Que te retires del lugar porque nos comunicamos con el doctor Crescenti y nos dijo que si no tenés custodia policial que te retires.

(...)

A1: –¿Sabés cuál es el problema, eeh? Que ahí hay bardo, yo vengo de ahí, de ese bardo.

O: –Pero para mí que es todo lo mismo del auxilio de hoy que fue (inaudible).

A1: –Sí, no hay patrullero en el lugar. Me estoy acercando, hay un policía que está de consigna acá en una concesionaria.


Todas las miserias juntas en una desgrabación: la desidia de algunos, los miedos de otros, las urgencias de ellos, la xenofóbia de unos cuantos, la insensibilidad de muchos, el abandono para todos.

Arrivederci, hipocráticos

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si deseas acumular caracteres en vacua finalidad ¡Hazlo! y el moderador se ufanará de su clickeante bipolaridad